“Maestro Qin, actualmente sólo las mascotas estelares con rango de dios en las estrellas terrestres son capaces de resistir las explosiones nucleares. Pero algunas de las mascotas de batalla registradas en las reliquias son capaces de quemar montañas e hervir el mar, aplastar estrellas, ¿es eso cie... Descripción completa
“Maestro Qin, actualmente sólo las mascotas estelares con rango de dios en las estrellas terrestres son capaces de resistir las explosiones nucleares. Pero algunas de las mascotas de batalla registradas en las reliquias son capaces de quemar montañas e hervir el mar, aplastar estrellas, ¿es eso cierto?”
“¡Por supuesto!”
El maestro Qin levantó la mano e invocó a un deslumbrante dragón dorado de cinco ojos, de unos 2.000 metros de largo. Con escamas como una casa, el dragón rugió y escupió una columna de luz. La luz se dirigió directamente a los límites exteriores del dominio estelar. Las ondas de fuego generadas por el pilar de luz que rozaba la atmósfera reflejaban toda la cúpula celeste como si se tratara de un mar de fuego de tres mil metros que fluye hacia el noveno cielo.
La explosión produjo una onda circular de aire que fue claramente visible en la superficie del planeta.
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A ver qué pasa